El término "Jesé" se refiere principalmente a una figura bíblica, conocido como el padre del rey David.
Sin embargo, en un contexto más específico, se asocia con la vara de Jesé, un símbolo que representa la genealogía de Cristo y su conexión con el pueblo de Israel.
Esta vara es un elemento importante en la iconografía cristiana, evocando temas de esperanza y redención.