El término "jinjo" se refiere a un nombre antiguo que designaba a un jinjolero, relacionado con el azufaifo, un árbol conocido por sus frutos comestibles.
Esta acepción es considerada anticuada y actualmente se encuentra en desuso, lo que refleja la evolución del lenguaje y la pérdida de ciertas palabras en el habla cotidiana.
Su historia nos conecta con el pasado y las tradiciones lingüísticas.