El término jolito tiene dos acepciones principales que reflejan diferentes matices en su uso.
En primer lugar, se refiere a una calma o suspensión en una situación, sugiriendo un momento de tranquilidad.
Por otro lado, en su forma adverbial, "en jolito", describe un estado de ser burlado o chasqueado, utilizado comúnmente con verbos como dejar, quedarse y volverse, lo que añade un tono de decepción o sorpresa.