El término jovenado se refiere a un periodo específico en la vida de los religiosos o religiosas, que ocurre tras su profesión y durante el cual están bajo la guía de un maestro.
Este tiempo es crucial para su formación y desarrollo espiritual.
Además, el término también puede designar el espacio físico, como una casa o cuarto, donde estos individuos residen durante su proceso de aprendizaje y adaptación a la vida religiosa.