El término juez conservador se refiere a una figura, ya sea eclesiástica o secular, designada para proteger de violencias a una iglesia, comunidad o establecimiento que goza de privilegios.
Su función principal es garantizar la seguridad y el respeto hacia estos lugares o grupos, asegurando que se mantenga el orden y la integridad de sus derechos.
Esta figura es fundamental en contextos donde la protección de instituciones es crucial.