La jugosidad se refiere a la calidad de ser jugoso, es decir, a la capacidad de un alimento, como una fruta o una carne, de contener y liberar líquidos al ser mordido o cortado.
Esta característica no solo influye en la textura y el sabor, sino que también es un indicador de frescura y nutrición.
La jugosidad es apreciada en la gastronomía, ya que realza la experiencia de degustar un platillo.