La junta de descargos es un término que se refiere a un tribunal encargado de supervisar el cumplimiento de los testamentos y las últimas voluntades de los reyes.
Esta institución juega un papel crucial en la administración de la justicia, asegurando que se respeten los deseos del difunto y se manejen adecuadamente sus bienes.
Su función es fundamental para mantener la transparencia y la legalidad en los asuntos relacionados con la herencia real.