La junta de dilatación es un elemento crucial en la construcción y la ingeniería, diseñado para permitir la expansión y contracción de materiales debido a cambios de temperatura o distorsiones mecánicas.
Al situarse entre dos piezas, evita la distorsión lateral de tuberías y acoplamientos.
Existen principalmente dos tipos: el manguito, que se desplaza longitudinalmente, y la junta ondulada o de fuelle, que opera mediante flexibilidad.
Dícese de la que, colocada entre dos piezas, permite la expansión o contracción causadas por las alteraciones de temperaturas internas o externas o por la distorsión mecánica intermitente. De esta forma puede evitarse la distorsión lateral de tuberías y acoplamientos.
Dos son los principales tipos de esta clase de juntas. El más corriente es el de manguito, en que éste se desplaza en sentido longitudinal (en direcciones opuestas si son dos manguitos) cuando la temperatura aumenta o disminuye. El otro modelo corresponde a la junta ondulada o de fuelle, que funciona según el principio de flexibilidad, dilatándose o contrayéndose según convenga. Pueden utilizarse juntas de fuelle sencillo o múltiple.