El término kamikaze proviene del japonés y se refiere a un avión suicida utilizado durante la Segunda Guerra Mundial por pilotos japoneses.
Estos aviadores llevaban a cabo misiones en las que se lanzaban contra objetivos enemigos, sacrificando sus vidas en el proceso.
La palabra, que significa "viento divino", ha trascendido su contexto histórico y se utiliza hoy en día para describir acciones extremas o arriesgadas.