Knock-on es un término utilizado en el rugby para describir una infracción en la que un jugador pierde el control del balón hacia adelante, resultando en una falta.
Esta acción se considera un error y conlleva a un scrum a favor del equipo contrario.
Es importante recordar que realizar un knock-on puede tener consecuencias negativas en el desarrollo del juego y en la estrategia del equipo que comete la falta.