La industria conservera en Europa ha evolucionado desde su inicio en Francia a principios del siglo XIX, convirtiéndose en un sector de gran importancia económica.
Su desarrollo ha llevado a la creación de numerosos centros de investigación en países como Italia, Inglaterra, Alemania y Suecia, donde se estudian y mejoran los procesos de conservación de alimentos.
Esta industria no solo abarca una amplia gama de productos, sino que también juega un papel crucial en la seguridad alimentaria y la sostenibilidad.
la industria conservera en Europa
Desde su inicio en Francia en los umbrales del siglo xix, la industria conservera ha adquirido extraordinaria importancia en Europa no sólo por la extensión, sino por el valor económico de sus productos. Prueba de ello son los numerosos centros de investigación conservera existentes en los principales países, entre los que descuellan: en Italia, la Estación Experimental de Parma y Palermo; en Inglaterra, el Centro de Chipping-Campden; en Francia, el Instituto Nacional de Conserva; en Alemania, la Estación Central de Investigación de Frutos y Productos Agrícolas de Geisenheim; en Suecia, el Instituto Sueco de Investigación Conservera, etcétera.