"La Población De América Y Su Reparto" explora la compleja dinámica demográfica del continente, que alberga cerca de mil millones de habitantes.
A pesar de su riqueza natural, la baja densidad poblacional se debe en parte a la drástica reducción de la población indígena y al aislamiento histórico.
Mientras algunas regiones, como la selva del Amazonas y los desiertos, permanecen escasamente habitadas, las zonas templadas han visto un notable aumento en su densidad demográfica.
El reparto de la población es desigual, concentrándose en áreas más adecuadas para el asentamiento humano.
La Población De América Y Su Reparto
La población de América se estima en unos casi mil millones de habitantes (2014). La razón de la baja densidad, sobre todo si se compara con la extraordinaria riqueza natural del continente americano, puede hallarse en la desaparición casi total de su población indígena y en el aislamiento en que vivió América varios siglos. Pero el aumento es rápido y puede serlo aún más, pues hay regiones magníficas para el poblamiento humano que todavía tienen densidad muy baja. Desde luego, hay comarcas, como la tundra, los desiertos americanos, las zonas andinas de gran altitud, la meseta patagona y sobre todo la gran selva virgen del Amazonas, que nunca podrán estar muy densamente habitadas. En general, la población de las zonas tropicales ha podido incluso disminuir en relación con la época precolombina, pero en cambio las zonas templadas, adecuadas al establecimiento europeo, han aumentado considerablemente su densidad demográfica.
El reparto es bastante desigual y se concentra preferentemente en la vertiente atlántica de la zona templada, riberas de los Grandes Lagos, Antillas, costas del Brasil y Río de la Plata, donde se alcanzan densidades que recuerdan las europeas, mientras enormes extensiones están prácticamente inhabitadas. Alaska está casi deshabitada, salvo la zona costera del Pacífico, región forestal y salmonera, que concentra casi toda su población. En Canadá todo el N está casi vacío, pues la mayor parte de la población se concentra en el SO de la Columbia Británica, la zona meridional de las provincias de la Pradera, las orillas de los Grandes Lagos y riberas del San Lorenzo y las provincias marítimas, aunque siempre con densidades muy modestas.
En Estados Unidos, la población es numerosa en la zona nororiental, pero disminuye hacia el S, el O y el NO, hasta ser escasísima en la zona montañosa de las Rocosas, para aumentar luego en California y zona del Pacífico. México, de clima tropical, tiene las costas poco habitadas, pues la población se concentra en la zona sur de la meseta de Anahuac; los territorios de California y del Yucatán están casi vacíos. También son las mesetas y la costa del Pacífico las zonas más densas de la América central continental, mientras están escasamente habitadas las insalubres llanuras costeras del Atlántico. Las Antillas se hallan muy desigualmente pobladas, pues al lado de las densidades muy fuertes de la mayor parte de las Pequeñas Antillas y de la República de Haití, Puerto Rico y Jamaica, la República Dominicana y Cuba tienen densidad media y las Bahamas están casi deshabitadas.
América del Sur presenta grandes claros de población: la selva virgen, los desiertos chilenos, las altas zonas andinas, la meseta patagona, etc. En Colombia casi toda la población se aglomera en las mesetas andinas y en la zona costera del Caribe, pues la costa del Pacífico y las llanuras orientales tienen muy baja densidad. Reparto semejante tiene la población en Ecuador, pero en Perú la meseta está menos poblada por su elevada altitud y, en cambio, lo están algo más las costas. Bolivia es el estado sudamericano de menor densidad, pues sus mesetas son demasiado elevadas; no existen costas, los bosques amazónicos ocupan más de la mitad del país y el desarrollo económico es bastante escaso. En general, en casi todos los países andinos la población se aglomera en las mesetas para compensar con la altitud la excesiva proximidad al ecuador, que determina altas temperaturas en las zonas bajas.
En Chile la zona septentrional es un verdadero desierto deshabitado, lo mismo que las altas cumbres andinas; Chile central, especialmente en la zona de la costa y del gran valle longitudinal, concentra casi toda la población, que al S vuelve a ser muy escasa por el clima desagradable y la excesiva superficie forestal.
Venezuela concentra su población en las zonas mineras que rodean el lago de Maracaibo, en la zona montañosa de la sierra de Mérida y en los departamentos litorales del Mar Caribe. El resto, lo mismo que las Guayanas, tiene una densidad bajísima. Brasil tiene una densidad muy baja por la gran extensión de las selvas ecuatoriales y de las mesetas interiores, que suponen bastante más de la mitad del país; los estados litorales del centro y S alcanzan densidad bastante alta para Sudamérica.
En Paraguay, la población se concentra en la zona meridional comprendida entre el Paraná y el Paraguay, pero el Chaco en cambio está casi vacío. Uruguay es el Estado sudamericano de mayor densidad media y mejor reparto de la población si se excluye la anomalía de que su capital concentra un tercio del total; las provincias litorales del Río de la Plata son las más pobladas. En Argentina hay también grandes espacios vacíos: Territorios del Chaco, Formosa, Los Andes, Pampas y Patagonia; es también baja la densidad en las provincias andinas, salvo Tucumán, pues la población se concentra en el curso del Paraná, sobre todo en la provincia de Buenos Aires. La zona más reacia a la colonización es el territorio de los Andes por su extraordinaria altitud y sequedad y su alejamiento de los centros vitales del país y de las rutas de inmigración.
División política. Aunque América fue en principio una colonia europea, repartida entre las diversas potencias colonizadoras, en especial España, Portugal, Inglaterra y Francia, actualmente, desde que en el siglo xviii los Estados Unidos marcaron la pauta, se ha articulado casi totalmente en Estados independientes; sólo las Guayanas, Honduras Británica y algunas Antillas siguen siendo posesiones de Europa.