El término laberintero se utiliza en el contexto peruano para describir algo o alguien que es embrollón, es decir, que complica o enreda situaciones de manera confusa.
Esta palabra evoca la idea de un laberinto, donde las cosas no son claras y se pierde la dirección.
En la cultura peruana, se asocia con la dificultad para resolver problemas o la tendencia a generar confusiones en las interacciones cotidianas.