La labilidad se refiere a la calidad de ser lábil, es decir, a la capacidad de cambiar o ser inestable.
En el ámbito de la química, este término describe la inestabilidad química de ciertas sustancias, que pueden reaccionar o transformarse fácilmente bajo condiciones específicas.
Así, la labilidad puede manifestarse tanto en contextos emocionales como en procesos químicos, reflejando una naturaleza cambiante y susceptible a influencias externas.