La palabra laborera se refiere a una mujer que destaca por su habilidad en las labores manuales.
Este término resalta la destreza y el talento que posee en actividades que requieren trabajo con las manos, como la costura, el tejido o cualquier otra tarea artesanal.
Ser laborera implica no solo un dominio técnico, sino también una conexión con la tradición y la creatividad en el uso de materiales y técnicas.