El término labradoril se refiere a lo que es propio o perteneciente al labrador, es decir, a aquellas personas que se dedican a la agricultura y el cultivo de la tierra.
Este adjetivo también puede relacionarse con lo labradoresco, que evoca las características y actividades asociadas a esta labor.
Así, lo labradoril abarca tanto aspectos culturales como prácticos de la vida rural.