La palabra labradura se refiere a un concepto antiguo que significa trabajo o labor.
Aunque hoy en día su uso es poco común y se considera una acepción anticuada, su etimología refleja la importancia del esfuerzo y la dedicación en diversas actividades.
A pesar de su desuso, la labradura evoca una conexión con el pasado y con las raíces del trabajo humano.