Labranza es un término que abarca diversas acepciones.
En su primera definición, se refiere al
cultivo de los campos, es decir, al trabajo de la tierra para producir alimentos y plantas.
Esta labor implica todas las actividades agrícolas necesarias, desde la preparación del suelo hasta la cosecha de los cultivos.
Por otro lado, también se utiliza para describir una
hacienda de campo o tierras de labor, es decir, una propiedad rural destinada a la agricultura.
En este contexto, se incluyen tanto las tierras cultivables como las instalaciones asociadas a la actividad agrícola.
Finalmente, "labranza" puede referirse a cualquier
labor en cualquier oficio, ampliando su significado más allá de la agricultura para abarcar cualquier trabajo manual o artesanal realizado con esmero y dedicación en cualquier profesión u oficio.