El término lamín se refiere a una golosina o manjar delicado, apreciado por su sabor y textura.
Su uso es especialmente común en la región de Aragón, donde se asocia con tradiciones culinarias que celebran la dulzura y la calidad de los ingredientes.
Este concepto evoca no solo un placer gustativo, sino también momentos de disfrute y celebración en la cultura local.