El término lamparo en su acepción colombiana se refiere a una persona que está pelona o sin dinero.
Este adjetivo se utiliza coloquialmente para describir a alguien que atraviesa dificultades económicas.
Por otro lado, la palabra lámpara se relaciona con un objeto que proporciona luz, aunque en este contexto, el uso de "lamparo" resalta una situación de escasez más que de iluminación.