El término lanado o lanada se refiere a una cualidad que describe algo que es lanuginoso, es decir, que presenta una textura suave y peluda, similar a la de la lana.
Esta característica se asocia con la presencia de lanosidad, lo que implica un aspecto esponjoso y acogedor.
En su uso, estas palabras evocan imágenes de calidez y suavidad, siendo comunes en descripciones de materiales o superficies que ofrecen una sensación agradable al tacto.