La palabra lápida se refiere a una piedra que generalmente lleva una inscripción, utilizada comúnmente en contextos funerarios.
La lápida mortuoria es un ejemplo típico, ya que se coloca sobre las tumbas para recordar a los difuntos.
Estas piedras no solo cumplen una función conmemorativa, sino que también reflejan la historia y la cultura de quienes las erigen, convirtiéndose en un símbolo de memoria y respeto.