El término lascar proviene del ámbito marítimo y se refiere a la acción de aflojar de manera gradual un cabo, que es una cuerda o soga utilizada en la navegación.
Este proceso es fundamental para manejar las velas y otros elementos del barco, asegurando un control adecuado durante la navegación.
La técnica de lascar permite ajustar la tensión de los cabos, facilitando así el movimiento y la maniobrabilidad de la embarcación.