La laxidad se refiere a la condición de ser laxo, es decir, a la falta de firmeza o rigidez en algo.
Esta palabra describe una cualidad que puede aplicarse tanto a aspectos físicos, como la flexibilidad de un material, como a situaciones más abstractas, como la tolerancia en normas o comportamientos.
En esencia, la laxidad implica una cierta relajación o ausencia de estricta adherencia a reglas o estructuras.