El término "lázaro" tiene varias acepciones que reflejan su uso en diferentes contextos.
En su forma adjetiva, se relaciona con lo lazarino, aunque esta acepción es considerada anticuada y poco utilizada hoy en día, especialmente en Venezuela.
Como sustantivo, se refiere a una persona pobre y andrajosa, evocando una imagen de desamparo.
Además, la expresión "estar hecho un Lázaro" describe a alguien cubierto de llagas, simbolizando sufrimiento y miseria.