El término lazaroso y su forma femenina lazarosa se refieren a personas que sufren de una enfermedad crónica, específicamente el mal de San Lázaro, que históricamente se asocia con la lepra.
Esta palabra proviene de la figura bíblica de Lázaro, quien padeció enfermedades y fue objeto de compasión.
Así, ser lazaroso implica una condición de sufrimiento y marginación, evocando la lucha contra la enfermedad y la búsqueda de dignidad.