El término legitimista se refiere a una persona que apoya a un príncipe o dinastía porque considera que tienen el derecho legítimo a gobernar.
Este concepto surge en contextos históricos donde se disputan los derechos de sucesión al trono, y los legitimistas defienden la continuidad de una línea real frente a otras pretensiones.
Así, ser legitimista implica una fuerte convicción en la legitimidad del poder monárquico establecido.