La expresión lengua de sierpe se utiliza de manera figurada para referirse a una lengua de escorpión, evocando la imagen de un veneno que puede ser tanto verbal como emocional.
Este término sugiere una comunicación que puede resultar dañina o traicionera, similar a la picadura de un escorpión.
La lengua en este contexto simboliza la capacidad de hablar y, a veces, de herir con palabras.