La lente condensadora es un dispositivo óptico utilizado en diversas aplicaciones, especialmente en el ámbito de la física y la iluminación.
Su función principal es condensar los rayos de luz provenientes de un foco luminoso, lo que permite aumentar la intensidad de la luz en un área específica.
Este tipo de lente es fundamental en equipos como proyectores y microscopios, donde se requiere una iluminación adecuada para observar detalles con claridad.