El término lentor tiene dos acepciones que reflejan su uso en contextos distintos.
En su primera acepción, se refiere a la flexibilidad o correa de los árboles y arbustos, aunque esta definición es considerada anticuada y actualmente está en desuso.
En el ámbito médico, el lentor describe la viscosidad que se forma en los dientes y labios de los pacientes que padecen calenturas tíficas, evidenciando un estado de enfermedad.