La expresión lesión menos grave se refiere a un tipo de daño físico que, según el contexto legal, tiene una duración de entre quince y treinta días.
Este término se utiliza para clasificar lesiones que, aunque requieren atención médica, no son tan severas como otras que podrían implicar un tiempo de recuperación más prolongado.
Es importante entender esta clasificación para abordar adecuadamente las implicaciones legales y de salud asociadas.