El término letífero y su variante latífera se utilizan para describir algo que es mortal o que está destinado a morir.
Estas palabras evocan la fragilidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte, recordándonos que todos los seres vivos, incluidos los humanos, comparten esta condición.
Así, el concepto de mortalidad se convierte en un elemento central en la comprensión de nuestra existencia.