La ley de Avogrado es un principio fundamental en la química que establece que, a temperatura y presión constantes, volúmenes iguales de gases diferentes contienen el mismo número de moléculas.
Esto implica que la presión osmótica se mantiene constante cuando el número de moléculas disueltas es igual en un mismo volumen.
Esta ley es esencial para entender las relaciones entre gases y sus propiedades.