La ley de bases es un tipo de legislación que se caracteriza por contener únicamente normas generales sobre un tema específico.
Su función principal es establecer los principios y directrices fundamentales que guiarán el desarrollo de normativas más detalladas en el futuro.
Este enfoque permite una mayor flexibilidad y adaptación a las necesidades cambiantes de la sociedad, dejando espacio para la creación de leyes más concretas que desarrollen su contenido.