La ley de Hooke es un principio fundamental en la física que establece que, dentro del período elástico, los alargamientos de un material son proporcionales a las tensiones que los causan.
Esto significa que, hasta cierto límite, al aplicar una fuerza a un objeto, este se deformará de manera predecible.
Esta ley es esencial para entender el comportamiento de materiales en diversas aplicaciones, desde la ingeniería hasta la arquitectura.