La ley escrita se refiere a los preceptos que Dios entregó a Moisés en las tablas en el monte Sinaí, constituyendo un conjunto de normas fundamentales para la convivencia y la moralidad.
Estas leyes son consideradas sagradas y han influido en diversas tradiciones religiosas y sistemas legales a lo largo de la historia.
Su importancia radica en establecer principios éticos y sociales que guían el comportamiento humano.