La libido es una energía vital que impulsa el instinto sexual y el deseo erótico en los seres humanos.
Según las teorías psicoanalíticas, como las de Sigmund Freud, la libido es fundamental en el desarrollo psicosexual de cada individuo.
En psicología, la adhesividad de la libido se refiere a su tendencia a fijarse en objetos, personas o ideas, pudiendo ser saludable o patológica según su impacto en el bienestar emocional.
Esta fijación puede manifestarse en relaciones dependientes o obsesiones con actividades o pensamientos específicos.
La libido, en este contexto, se entiende como una fuerza o energía psíquica que impulsa al ser humano hacia el deseo sexual y la satisfacción de necesidades eróticas.
Esta concepción proviene de las teorías psicoanalíticas, especialmente las de Sigmund Freud, quien consideraba la libido como un elemento central en el desarrollo psicosexual del individuo.
La libido no solo se limita al ámbito de lo sexual, sino que también se manifiesta en todas las búsquedas de placer y en la motivación para evitar el displacer.
♦ Es incorrecto pronunciarla como esdrújula (líbido) y tampoco es masculina (el libido). Tampoco debe confundirse con lívido.
Ejemplos de uso: "Freud creía que la libido era la fuerza motriz detrás de la mayoría del comportamiento humano".
"En algunas etapas de la vida, como la adolescencia, se observa un aumento significativo en los niveles de libido".
(Adhesividad de la libido) En psicología, especialmente en el contexto del psicoanálisis, la adhesividad de la libido se refiere a la tendencia de esta energía psíquica a adherirse o fijarse a ciertos objetos, personas o ideas.
Esta fijación puede ser tanto saludable como patológica, dependiendo de cómo afecte al desarrollo y bienestar emocional del individuo. La adhesividad puede manifestarse en diversas formas, como en relaciones interpersonales intensamente dependientes o en obsesiones con ciertas actividades o pensamientos.
• « La dificultad para practicar la libre asociación puso al descubierto los mecanismos de la represión de recuerdos y sentimientos; a juicio de Freud, ello tenía mucho que ver con la represión de la pulsión sexual, o libido. »
• « Es bueno saber que el alcohol y el acetaldehído generado a partir de él en el organismo, en los estados crónicos dañan la función sexual afectando la libido e inclusive la producción de testosterona, u hormona masculina; »