Los libros históricos de La Biblia son una colección de textos que narran la historia del pueblo de Israel desde la perspectiva de su relación con Dios.
Comenzando con el Deuteronomio, que resume las enseñanzas de Moisés, estos libros incluyen Josué, Jueces y Reyes, entre otros.
Juntos, ofrecen un relato continuo que abarca la conquista de Palestina, el establecimiento de la monarquía y los reinados de figuras clave como Saúl, David y Salomón.
libros históricos de La Biblia
Aunque el Deuteronomio ha sido comúnmente considerado, por su contenido, parte integrante de la Ley Mosaica (Pentateuco), no se encuentra ligado a los documentos «J», «E» y «P», sino que más bien parece íntimamente relacionado por su proximidad y forma literaria con los seis siguientes libros históricos: Josué, Jueces, I-IV Reyes. Estos siete libros presentan un argumento continuo que comienza con la recapitulación de la obra y enseñanzas de Moisés (Deuteronomio) y continúa con el relato de la conquista de Palestina occidental y el asentamiento de Israel (Josué). A continuación viene la narración de una serie de relatos episódicos relativos al periodo turbulento comprendido entre la conquista y la institución de la monarquía (Jueces). Prosigue la historia con el relato de los acontecimientos que determinaron la fundación de la monarquía y el reino de Saúl (I Reg,), la narración del reinado de David (II Reg.) y, finalmente, una crónica del reinado de Salomón y los posteriores reyes de Judá e Israel (III-IV Reg.). Todo este material fue cuidadosamente recopilado de fuentes más antiguas por un único
autor, llamado comúnmente el Deuteronomista («D»), que escribió hacia el año 600 a. de J.C. La escrupulosa fidelidad de «D» a sus fuentes se advierte en el hecho de que ciertas narraciones contemporáneas más antiguas, tales como II Reg. 9-20, III Reg. 1-2, quedaron incorporadas a la obra sólo con insignificantes modificaciones. La finalidad de «D» fue religiosa y teológica: mostrar la historia de Israel como una continua manifestación de la voluntad divina.
El Libro de Rut, que en las Biblias cristianas sigue al de los Jueces, narra en prosa el idilio singularmente tierno de una antepasada de David, Rut la Moabita. Transmitido probablemente en verso hasta después del Exilio, acabó por adquirir alrededor de esa época su actual forma en prosa. Véase Biblia.
A continuación, en la Vulgata, vienen I y II Paralipómenos (llamados también Crónicas), Esdras y Nehemías, todos los cuales formaron probablemente en principio una sola obra, escrita hacia el 400 a., de J.C. I y II Crónicas contienen una especie de resumen de los libros históricos anteriores, a los que se añaden muchas genealogías; Esdras y Nehemías se basan en las memorias de los dos profetas de quienes toman el nombre.