Licurgo es un término que se utiliza para describir a una persona inteligente y astuta.
Se refiere a alguien que posee una gran sabiduría y capacidad para legislar.
En diferentes contextos, se emplea para destacar la habilidad de una persona para tomar decisiones acertadas y resolver problemas de manera eficaz.
En definitiva, ser licurgo implica tener un alto nivel de destreza mental y ser considerado un experto en la toma de decisiones y la creación de leyes.