La palabra ligada se refiere a una conexión o unión, especialmente en el contexto del mar.
En su primera acepción, se relaciona con la ligadura, que implica atar o unir elementos de manera que permanezcan juntos.
Este término puede aplicarse a diversas situaciones donde se busca mantener la cohesión entre partes, ya sea en la navegación o en otros ámbitos donde la unión es fundamental para el funcionamiento adecuado de un sistema.