La ligroína es un compuesto químico que se clasifica como un éter de petróleo.
Este líquido es conocido por su capacidad como disolvente, lo que lo hace útil en diversas aplicaciones, especialmente en el lavado en seco.
Su eficacia en la eliminación de manchas y suciedad la convierte en una opción popular en la industria textil y de limpieza, destacando por su versatilidad y propiedades químicas.