La palabra limalla se refiere al conjunto de limaduras, que son pequeñas partículas o restos que se generan al limar un material, como metal o madera.
Este término se utiliza comúnmente en el ámbito de la artesanía y la industria, donde el proceso de limado es esencial para dar forma y acabado a los objetos.
La limalla puede ser un subproducto valioso, ya que en ocasiones se recicla o reutiliza en diferentes aplicaciones.