La limosna es un acto de generosidad en el que una persona ofrece dinero o bienes materiales a aquellos que se encuentran en una situación de necesidad.
Esta práctica, que se remonta a tiempos ancestrales, tiene como objetivo aliviar el sufrimiento y cubrir las carencias básicas de aquellos que no tienen los medios para satisfacerlas por sí mismos.
La limosna puede manifestarse de distintas formas, no solo a través de dinero, también se puede ofrecer alimentos, ropa, medicinas u otros objetos que puedan solventar las necesidades más inmediatas de las personas en situación de vulnerabilidad.
Esta ayuda puede ser otorgada tanto de forma individual como a través de organizaciones y entidades benéficas que se dedican a recoger y distribuir limosnas a nivel comunitario.
f. Lo que se da por caridad para socorrer una necesidad.
La limosna es un acto de generosidad en el que una persona ofrece dinero o bienes materiales a aquellos que se encuentran en una situación de necesidad. Esta práctica, que se remonta a tiempos ancestrales, tiene como objetivo aliviar el sufrimiento y cubrir las carencias básicas de aquellos que no tienen los medios para satisfacerlas por sí mismos.
La limosna puede manifestarse de distintas formas, no solo a través de dinero, también se puede ofrecer alimentos, ropa, medicinas u otros objetos que puedan solventar las necesidades más inmediatas de las personas en situación de vulnerabilidad. Esta ayuda puede ser otorgada tanto de forma individual como a través de organizaciones y entidades benéficas que se dedican a recoger y distribuir limosnas a nivel comunitario.
La práctica de la limosna no solo tiene un impacto en quienes reciben la ayuda, sino también en aquellos que la otorgan. Además de brindar una sensación de satisfacción y bienestar al contribuir al bienestar de otros, la limosna puede nutrir valores como la empatía, solidaridad y generosidad en quienes la practican.
Es importante destacar que la limosna no debe ser confundida con la caridad subsidiaria. Mientras que la caridad subsidiaria busca abordar las causas de la pobreza y la desigualdad estructural, la limosna actúa de manera más inmediata y focalizada, brindando una ayuda puntual en momentos de necesidad urgente. Ambas prácticas son complementarias y pueden coexistir en la búsqueda de una sociedad más justa y equitativa.
Ejemplos de uso: "Diariamente, muchos indigentes se acercaban a la iglesia en busca de una limosna que les permitiera sobrevivir otro día".
"Durante la temporada navideña, muchas personas se sienten más generosas y están dispuestas a dar una limosna a los más necesitados".
"La organización benéfica se dedica a recaudar limosnas para poder ayudar a las personas sin hogar en la ciudad".
"Mi abuela siempre decía que dar una limosna no solo beneficia a quien la recibe, sino también al alma de quien la da".
"A pesar de la existencia de programas de asistencia social, aún hay muchas personas que dependen de la limosna para poder subsistir".
"La limosna es una forma de solidaridad que nos permite sentirnos conectados con quienes están pasando por dificultades".
Origen etimológico de limosna: proviene de la palabra latina eleemosy̆na, y este a su vez de la palabra griega antigua ἐλεημοσύνη (eleēmosunē, "piedad").
Segundo diccionario: limosna
Origen de la palabra: (De alimosna.)
f. Lo que por amor de Dios se da para socorrer una necesidad.
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Preguntas de los visitantes
¿Qué responder cuando te dicen: "lo que me das es una limosna"?
Nombre: Santiago - Fecha: 07/08/2023
¡Hola! Me gustaría saber cuál sería la mejor respuesta ante la situación de que te digan "lo que me das es una limosna". ¡Gracias!
Respuesta
Cuando alguien te dice "lo que me das es una limosna", podrías responder de la siguiente manera:
1. Explicar tus intenciones: Puedes explicar que tu intención no es dar una limosna, sino brindar apoyo o ayuda en un momento determinado. Puedes decir algo como: "No considero que esto sea una limosna, sino más bien una forma de apoyarte en este momento difícil".
2. Resaltar la importancia de la solidaridad: Puedes hacer hincapié en que la solidaridad y la ayuda mutua son esenciales para construir una sociedad más justa y equitativa. Podrías decir algo como: "Creo en la importancia de ayudarnos mutuamente y ser solidarios. No veo esto como una limosna, sino como un acto de compasión y empatía".
3. Ofrecer alternativas: Si la persona se siente incómoda con la idea de recibir una limosna, puedes ofrecer otras formas de apoyo que no impliquen dar dinero directamente. Por ejemplo, puedes proponer ayudar en la búsqueda de empleo, brindar alimentos o ropa, o incluso ofrecer tu tiempo para escuchar y brindar apoyo emocional.
Recuerda que cada situación es única y es importante adaptar tu respuesta a las circunstancias específicas y a la relación que tengas con la persona que te hace ese comentario.