La palabra limosnera tiene un significado que se relaciona con la práctica de la caridad.
Originalmente, se refería a la escarcela o bolsa donde se guardaba el dinero destinado a las limosnas, es decir, las donaciones que se ofrecían a los necesitados.
Con el tiempo, el término también ha adquirido connotaciones más amplias, vinculándose a la acción de dar y recibir ayuda, reflejando así la importancia de la solidaridad en la sociedad.