El término linchar se refiere a la acción de ejecutar a un supuesto delincuente sin un juicio formal, siguiendo la ley de Lynch, que permite que la multitud tome la justicia por su mano.
Además, puede extenderse a situaciones en las que una persona es maltratada o agredida por un grupo, reflejando una falta de respeto por el debido proceso y los derechos humanos.
Este concepto evoca la violencia y la injusticia social.