La línea de flotación es un concepto marítimo que delimita la zona sumergida del casco de un barco de la parte que permanece sobre el agua.
Esta línea es crucial para determinar la estabilidad y seguridad de la embarcación, ya que indica cuánto se encuentra sumergida en el agua en función de su carga.
Al estar al tanto de la posición de la línea de flotación, se puede prever el comportamiento del buque en diferentes condiciones marítimas, evitando así posibles riesgos de hundimiento o inestabilidad.