Lisar es un verbo que se utiliza en dos contextos diferentes.
En primer lugar, se refiere al proceso de descomponer células o bacterias mediante la lisis, que implica la ruptura de su membrana celular.
Por otro lado, en un sentido antiguo y en desuso, lisar también significaba producir lesiones o daños.
Por ejemplo, las hemolisinas pueden lisar glóbulos rojos, las leucolisinas pueden lisar leucocitos y las bacterolisinas tienen la capacidad de lisar bacterias.