El término lisol se refiere a un líquido de color rojo parduzco que se puede mezclar con agua, alcohol y bencina.
Este producto es conocido por sus propiedades desinfectantes e insecticidas, siendo utilizado comúnmente en inodoros, desagües y en el cuidado de plantas.
Su eficacia antibacteriana proviene de la interacción de los cresoles con las proteínas celulares de las bacterias, lo que provoca su desnaturalización.