La llave inglesa es una herramienta esencial en el ámbito de la mecánica y la fontanería.
Se caracteriza por tener partes graduables, lo que permite adaptarse a diferentes tamaños de tuercas y tornillos.
Su diseño versátil la convierte en un instrumento muy útil para apretar o aflojar elementos de diversas dimensiones, facilitando así el trabajo en reparaciones y montajes.
Para una comprensión más completa, se recomienda consultar la definición de llave.