El término lúbrico o lúbrica se utiliza para describir una cualidad relacionada con la lujuria o el lascivio.
Estas palabras evocan una sensación de deseo intenso y a menudo desmedido, asociándose con comportamientos o actitudes que buscan la satisfacción de placeres carnales.
En este contexto, el adjetivo sugiere una inclinación hacia lo sensual y lo provocativo, destacando la naturaleza apasionada y, en ocasiones, desinhibida de ciertos impulsos humanos.